Escena 1:
Yo sentado en el pretil, solo oyendo mi música. Dos personas pasan. Una de ellas me resulta atractiva.
Escena 2:
Ese mismo día, las vuelvo a ver pasar y una sonrisa de complicidad de dibuja en sus rostros.
Escena 3:
Ayer, de nuevo las encuentro, esta vez de frente. Vuelven las risas y en esta oportunidad no puedo contenerme. Ante ello, me doy cuenta que quien me gusta no es quien me da bola, sino que es su acompañante...
¡Gracias, Gregory!
viernes, 14 de noviembre de 2008
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2 comentarios:
Diay, a lo mejor es mejor es la acompañante... ¿O el acompañante? Porque entonces sería muito divertido...
Para su entretenimiento, ¡era EL acompañante!
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