sábado, 20 de junio de 2009

¿A qué personaje de Grey's Anatomy te parecés?

El otro día hice uno de esos quizes estúpidos en Facebook y el resultado fue lo siguiente:

Te parecés a Meredith. Sos el protagonista, amás ser el centro de atención. Tendés a confundirte en todo sentido, te hacés demasiado problema por cosas sin importancia. Le temés al amor. Pero a pesar de todo esto, algún día te vas a dar cuenta, que hay un mundo que no es tan infeliz y donde se puede encontrar una persona que te quiera y te haga feliz :) .


Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia... ¡o no!

sábado, 13 de junio de 2009

Miren qué bonito:

Despacito y buena letra
que el hacer bien las cosas
importa más que el hacerlas.

Antonio Machado



(Debería aprenderme esa parte del poema, que parece que la escribió pensando en mí).

jueves, 11 de junio de 2009

La perra colona

En la penumbra de la noche, interrumpida solo por el pasar de los carros por la autopista, apareció una sombra estilizada de mujer. Se acercaba poco a poco, meneando sus caderas con cada paso, con una coquetería digna de una joven con sus curvas.

Pensé entonces que era la muchacha que trabaja en el salón de Beautiful Dayz (conocida en el mundo real como Linda Díaz). Me alegró porque tenía mucho tiempo de no hablarle y la verdad me resulta simpática.

Sin embargo, conforme la figura se fue haciendo más y más cercana, me percaté de mi error. Las curvas eran mucho más voluptuosas que al inicio y lo contrario sucedía con el tamaño que era de dimensiones menores. Entonces, me di cuenta que no era la joven del inicio sino más bien a quien yo denomino “la perra colona”.

¿Pero de dónde salió este personaje que se irrumpió en mi vida así de repente?

Al iniciar mi nuevo trabajo me vi obligado a retomar los viajes diarios en bus. Aunque cansado, abría la puerta para conocer nuevas personas y, ocasionalmente, dormir unos cuantos minutillos más. Pasaron los días y me fui habituando a la rutina. Empecé a detectar quiénes me acompañaban en el transcurso y cuáles otros tomaban las distintas rutas.

Pues bien, de repente fue donde noté el modus operandi de la perra en cuestión. Se sentaba alejada en la parada, en medio de la oscuridad. Apenas veía llegar el autobús, corría desesperada a montarse de primera y a asegurarse así uno de los pocos sitios disponibles para irse en un asiento. No importaba si era la primera o la última en presentarse en la parada, ella a toda costa TENÍA que cumplir su cometido.

Tan pronto tuve conciencia de su actuación, se convirtió en mi archienemiga. Desde entonces yo corro más que ella para salvaguardar los principios de equidad y orden cronológico que le corresponden por derecho inalienable a los que llegan de primero. En mi casa me regañan porque dicen que es muy chuchinga de mi parte, pero es que de verdad me parece muy falto de solidaridad de parte de suya llegar muy oronda y agarrar el primer campo que encuentre.

Así pues, lucho contra la injusticia desde los sitios más comunes y creo que en pequeños detalles como éste hacemos de nuestro país un sitio más lleno de urbanidad (OK, OK... tal vez no, pero esa es la intención).

domingo, 7 de junio de 2009

Tenía que ser domingo siete

Había una vez dos compadres güechos, uno rico y otro pobre. El rico era muy mezquino, de los que no dan ni sal para un huevo. El pobre, iba todos los viernes al monte a cortar leña que vendía en la ciudad cuando estaba seca.


Ya sabrán quiénes son los mezquinos (porque son los mismos de siempre) y quienés los pobres (todos los demás).

Eso sí, tal parece que en la realidad las brujas más bien se ensañaron en contra de los pobres, dejándolos tras de limpios estúpidos.

Y el circo mediático nos aliena la mente.

jueves, 4 de junio de 2009

¡Ya tengo compu!

Había dejado de escribir a menudo debido a que se me había estropeado la compu. Al parecer a mi máquina anterior se le había descompuesto el disco duro pero aún tenía arreglo. Sin embargo, cuando la llevé donde el técnico me informaron que también tenía malo el cederrón y que debido a ello estaba condenado al centro de reciclado de basura electrónica.

Aprovechando una feria que hubo un día de estos en la UCR, llevé el cadáver al sitio de mencionado. Llevaba una maleta enorme y era de noche. La gente pasaba al lado de la Tinoco sin reparar en lo que había cerca de ellos. Pero bastó que empezara a sacar los chunches del bulto para que todos me contemplaran con cara de: "¿Qué coños está haciendo este mae?".

¡Gracias, Gregory!

Dejé los sobros de lo que alguna vez había sido una gran compañera de estudios y me percaté que de ahora en adelante nuestras vidas estarían separadas.

No sé por qué titulé esta entrada con este título, el asunto es que ya se pasó de melodramática y la voy a terminar.

Bueno, chau.

Los leo después.