sábado, 26 de diciembre de 2009

Navidad con flow

La Navidad es el mejor tiempo del año. Allá quienes crean que es un dolor de todo por el tumulto, los carros y las compras. Es mejor pensar en las tardes soleadas con brisa fresca, la comida rica que hay por doquier y la gente linda que se reúne a propósito de las fiestas.

Pese a que me tocó trabajar el 24 hasta las 7 de la noche y que la comelona navideña acabó como a las 11, la pasé superbien. Llamé a unos amigos que tengo en el extranjero para darles mis buenos deseos (aunque ya en el otro lado del mundo era 25) y luego subí a mi casa a compartir con mi familia.

Reímos un rato -en especial cuando boté y quebré el tazón del picadillo ¬¬' -, molestamos a mis primos y chismeamos sobre los que no estaban presentes (¡ese es el espíritu!). Posteriormente los adultos hicieron caras de sueño y se fueron a acostar. Más tardito seguimos los demás.

Al día siguiente, me desperté y había un regalo en la mesa de la compu. Mi mamá me lo había comprado y estaba ansiosa porque yo lo abriera; sin embargo, yo lo había dejado para el 25 para que fuera un verdadero regalo "traído por el Niño". Empecé a quitarle la envoltura lentamente para no romperla... y cual fue mi sorpresa que era un ¡Transformers de Optimus Prime!

(OK, lo admito, se ve mucho más chiva en la imagen que en la vida real).

Así fui niño otra vez. Fue un sentimiento imposible de describir. Aquella emoción en el pecho de ver el regalo nuevo, una inocencia lindísima en el alma y hasta un nudo en la garganta de las ganas de llorar de felicidad. A partir de entonces mi día solo podía mejorar.

Tenía planeado verme con algunos compañeros de la U en la casa de Mic por que lo alisté la maleta y me fui para San José. A pesar de que la cita era a las 4, como buenos ticos que somos llegamos a eso de las 5 (los primeros que ahí estuvimos, valga destacar). Maguchi nos había prometido unas buenas chalupas pero resultó ser una pésima organizadora y al final nadie supo quién tenía que llevar qué.

Así las cosas, nos fuimos para el AutoMercado a comprar algo con que alimentarnos. Cada uno consiguió aquello que le apetecía para tomar o picar y entre todos conseguimos los distintos productos para la comida "de verdad". Volvimos al centro de operaciones y ya había unos cuantos comensales más.

Mientras unos hablaban otros cocinábamos (sí, YO cocinaba, algo que nunca hago en mi casa) y al final estuvo bastante rico. Vimos unos videos del año 2006 y nos sorprendimos de los cambios rajados en cuanto a ropa, música, apariencia y comportamiento de los presentes. De verdad que es rajado como uno convierte en otra persona cuando pasan míseros 3 años.

Luego, indios comidos, puestos al camino. Algunas se fueron para otros convites que tenían mientras que los demás queríamos ir a Zapote. Al final, el grupo se dividió en dos: unos para la Cali y los otros para el destino inicial.

Fue una experiencia bastante vacilona porque en realidad esos festejos son demasiado diversos. Había gente pola, gente chusma, gente linda, gente negra, gente culona, un travesti, gente china... pero no estaba Pepa la peposa (la vieja esa que se "convierte" en mono).

En fin, me encantó ver a mis compas reunidos sin motivo aparente como en los viejos tiempos; pero sobre todo recordaré el 25 de diciembre del 2009 como el día en que volví a ser niño en media Navidad. Y solo por eso, pasará a ser otro de mis precious moments.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Este blog está muriendo...

Desde hace días estaba por escribir esta entrada pero la verdad no me había atrevido.

Es como cuando alguien se muere y uno no quiere decirlo porque lo hace "oficial".

Resulta que ya es difícil encontrarle significado la que otrora fue una "válvula de escape". Antes era facilísimo sentarme a escribir sobre cualquier cosa y hacer algo decente. Ahora, no obstante, se ha vuelto insoportablemente difícil. Cada vez que me surge una idea bien la olvido al rato, bien la retomo después y me parece indigna de ser contada (no por vulgar, sino por insustancial).

Quizás sea porque ahora paso horas interminables frente a la computadora y cuando tengo la posibilidad de escaparme de ella lo hago. Quizás porque mi mente se encuentra enfocada en enrumbar mi vida "real" en vez de andar relatando historia por la red.

No lo sé. Lo cierto es que este blog está muriendo. Lentamente.

Solo me pregunto: ¿será que aparece algo (o alguien) que lo reviva?

El tiempo responderá mi interrogante.

lunes, 21 de diciembre de 2009

(Sin comentarios)

Mejor tonto callado que tonto hablando... ¡y vaya que sí que la cago big time!