miércoles, 14 de enero de 2009

Oh, my God! (if I only had a brain)

Ayer hablaba acerca de mi «don», esto es, mi habilidad de decir cosas imprudentes pero con gracia; nunca con intención de lastimar.

Existen, sin embargo, energúmenos que abren la boca con el único propósito de levantar roncha, de exacerbar los ánimos ajenos para mal, de sentirse la gran cosa haciendo mella en los sentimientos o dignidad de los otros.

A este tipo de desgraciados me referiré el día de hoy.

Nació este sentimiento de observar YouTube. Buscaba distintas perspectivas del terremoto del jueves anterior y me topé con este video.



¿Vio qué chiva?
De inmediato, no pude sino llenarme de gran rabia. Es decir, todo el mundo está en su derecho de reírse o gozar en un temblor, después de todo, cada cual es dueño de sus afectividades. Lo que no me parece correcto es burlarse a posteriori del dolor ajeno, no ser partícipe del desconsuelo que sufren sus compatriotas en estos momentos tan difíciles y publicar, a sabiendas de los daños materiales y humanos que había habido, semejante muestra de perversión a 24 horas de los hechos... ¡Fue demasiado, mae!

Supongo que a un culicagado que llegó a su casa y encontró a lo sumo tres platos quebrados le puede resultar toda una experiencia digna de contar, al punto de decir: «¡Oh, mae, qué pichudo!».

O sea, no se lo puede culpar: a esas alturas no ha terminado de desarrollarse y no sabe lo que es tener un miembro viril tamaño normal. Si me lo preguntan, este debe ser un caso de micropene, puesto que en cierto momento exclamó: «Se me jodió el..., Esteban». Aunque no entendí bien lo que expresó, supongo que su madre estaba tan triste por el futuro que le deparaba a su hijo, que le enseñó un nombre alternativo para el órgano sexual, de modo que le evitara un bochorno durante el porvenir.

Mas, como el karma es un asunto que no se puede evitar, fue al publicar esta información que el propio Fabián sacó a la luz sus intimidades más recónditas y, en especial, un secreto que ni él conoce: tiene la capacidad de raciocinio de un muro.

3 comentarios:

andrés dijo...

Lamentablemente la inteligencia no esa presente en todos los seres humanos... carajillos jugado de valientes...

Toas men

U.A.S dijo...

Mmmm... Tal vez yo hubiera reaccionado cin un "jaja, qué carga". Debo admitir que en los temblores me hace gracia ver a mi hermano cagado y en los marcos de las puertas.

Tal vez lo malo es publicar ese video en youtube. Está bien, digamos que en ese momento fue vacilón porque no se sabía de los daños, yo me di cuenta (ni siquiera el temblor sentí) gracias a un taxista y fue hasta la tarde que vi lo grave que fue.

Supongo que ahí está lo malo. Después de ver el desastre, publicar ese video.

Evicted Aussie dijo...

Sí, como dije en la entrada, en realidad no es que me afecte tanto el hecho de que al mae le haya dado risa, sino que se haya atrevido a publicar el video a sabiendas de lo que verdaderamente había pasado.

¡Gracias por comentar!