jueves, 4 de septiembre de 2008

Carta a un amigo

Este es un mensaje para un tipo al que conozco y decidí compartirlo con otras personas.

«Mae, yo lo quiero mucho, en serio. Se lo digo constantemente porque siento que usted no me cree, pero es verdad. Por eso es que creo conveniente comentarle lo que vengo pensando desde hace tiempo.

Desearía haber tenido que ahorrarme este discurso y tragarme mis palabras (que al final se convirtieron en profecía) pero: "se lo dije". Le advertí que ese mae no le convenía y usted no me hizo caso. Quiero dejar claro que esto es todo menos un juicio de mí hacia usted, al final uno comete los errores por muchos motivos y eso lo comprendo.

También por otro lado debo decirle que me molesta. No tanto por lo que haya pasado, sino porque siento que debí haber hecho más por evitar que sucediera. Es una idea descabellada, lo sé, usted bien me conoce. Pero supongo que quizás de haberlo contactado con más frecuencia o algo así esto no hubiera sido de esta forma. O también a lo mejor era el destino y así debía ser.

En cualquier caso no deja de incomodarme. Me da mucha cólera porque si de algo tengo certeza es que usted no merece esto. Mae, usted es una de las mejores personas que he encontrado en mi vida. Aunque siempre estoy lleno de secretos, complejos, creencias y un largo etcétera, con usted he logrado abrirme más que con la mayoría de personas y eso para mí tiene un valor enorme.

Le agradezco cada uno de sus consejos y su intento por hacer de mi camino un recorrido más positivo y placentero. Es raro, a veces pienso que aunque yo soy mayor, usted es el que me cuida. Lo digo porque, de no ser por su "intercesión", yo me habría ahogado en los cientos de miles de tormentas en vasos de agua que me he inventado por estupideces que son demasiado fáciles de resolver.

Habiendo dicho esto, me da mucha chicha que usted no se dé su lugar. Si yo siendo tan carepicha como soy, quien a todos les encuentra el lado malo, he visto en usted todas esas cualidades, no entiendo qué impide que usted encuentre mejores partidos. Fijo hay personas que tienen un concepto muchísimo mejor que el mío. Conozco de gente que le encantaría salir con usted, aunque le cueste trabajo asimilarlo.

Mae, por fa, ¡abra sus ojos! Usted es superpura vida, guapo, alguien con quien muchísimas personas querrían tener una relación seria y dejarse de idioteces de ver cómo le dañan su autoestima para incrementar la de ellos. Más aún, ese es el tipo de noviazgo que usted debe tener y no conformarse con menos porque ese es lo que usted amerita.

Si aún así le costara mucho imaginarlo, simplemente no lo haga. Nada más asúmalo como una realidad. Porque es que así es. Me encantaría meterme en su cabeza y darle claridad al asunto. Basta de comentarios hirientes hacia usted mismo, que es lo peor que uno se puede hacer.

Para ir terminando, le repito que lo quiero mucho y por eso es que le escribo este mensaje. Quizás el malparido aquel no le haya contestado su correo electrónico, pero yo le mando este para que usted sepa que hay quienes sí lo apreciamos un montón y que no queremos que vuelva a pasar por lo mismo. Y también sepa que si aún algo semejante se presentara yo siempre voy a estar ahí para ayudarlo de cualquier forma que lo necesite. De hecho, le prometo que si yo fuera más grande y fornido le iría a romper la madre al hijueputa ese, al chile.

Por lo pronto, cuídese mucho y tenga certeza de que algún día se va estar riendo de este trance tan miserable.»

2 comentarios:

U.A.S dijo...

Awwww, qué lindo... Especialmente lo de "carepicha", eso le añadió un toque muy dulce. Pero ya en serio... uno no tiende a decirle a los amigos lo que siente por ellos, salvo en ocasiones especiales (viajes, bodas, las cartas de 5º...) y creo que debería hacerlo más a menudo...

En fin, qué dicha que lo hizo... Hace que me den ganas de hacer lo propio.

Evicted Aussie dijo...

No lo haga, en realidad el mae no me volvió a hablar desde entonces... ¡ja, ja, ja, ja; no mentira!