jueves, 11 de junio de 2009

La perra colona

En la penumbra de la noche, interrumpida solo por el pasar de los carros por la autopista, apareció una sombra estilizada de mujer. Se acercaba poco a poco, meneando sus caderas con cada paso, con una coquetería digna de una joven con sus curvas.

Pensé entonces que era la muchacha que trabaja en el salón de Beautiful Dayz (conocida en el mundo real como Linda Díaz). Me alegró porque tenía mucho tiempo de no hablarle y la verdad me resulta simpática.

Sin embargo, conforme la figura se fue haciendo más y más cercana, me percaté de mi error. Las curvas eran mucho más voluptuosas que al inicio y lo contrario sucedía con el tamaño que era de dimensiones menores. Entonces, me di cuenta que no era la joven del inicio sino más bien a quien yo denomino “la perra colona”.

¿Pero de dónde salió este personaje que se irrumpió en mi vida así de repente?

Al iniciar mi nuevo trabajo me vi obligado a retomar los viajes diarios en bus. Aunque cansado, abría la puerta para conocer nuevas personas y, ocasionalmente, dormir unos cuantos minutillos más. Pasaron los días y me fui habituando a la rutina. Empecé a detectar quiénes me acompañaban en el transcurso y cuáles otros tomaban las distintas rutas.

Pues bien, de repente fue donde noté el modus operandi de la perra en cuestión. Se sentaba alejada en la parada, en medio de la oscuridad. Apenas veía llegar el autobús, corría desesperada a montarse de primera y a asegurarse así uno de los pocos sitios disponibles para irse en un asiento. No importaba si era la primera o la última en presentarse en la parada, ella a toda costa TENÍA que cumplir su cometido.

Tan pronto tuve conciencia de su actuación, se convirtió en mi archienemiga. Desde entonces yo corro más que ella para salvaguardar los principios de equidad y orden cronológico que le corresponden por derecho inalienable a los que llegan de primero. En mi casa me regañan porque dicen que es muy chuchinga de mi parte, pero es que de verdad me parece muy falto de solidaridad de parte de suya llegar muy oronda y agarrar el primer campo que encuentre.

Así pues, lucho contra la injusticia desde los sitios más comunes y creo que en pequeños detalles como éste hacemos de nuestro país un sitio más lleno de urbanidad (OK, OK... tal vez no, pero esa es la intención).

2 comentarios:

Gerardo dijo...

Jajaja mae que ocurrencias las suyas……, me hizo reír un rato….Y bueno seguí luchando jaja………Cuídese!!!

XOXO: TICO SOCIAL

Evicted Aussie dijo...

El pueblo unido, jamás será vencido... ¡ja, ja, ja, ja!