lunes, 28 de febrero de 2011

Entre costilla y costilla

Nunca pensé en usted hasta que fue muy tarde.

Me percaté de la situación cuando sus labios rozaban los míos; simulando un beso que nunca se dio.

Sé que es de mal karma meterse con quien tiene novio (doble puntaje si también tiene amante) y tengo la certeza de que lo suyo es solo calentarme. Es decir, esto no camina a ningún lado. Pero aún pese a ello me sigue gustando que juegue conmigo.

Seamos claros, no es que esté en pleno ejercicio de una práctica masoquista: me molesta que me use como marioneta (sí, porque yo sé que usted sabe que me tiene a su merced). Sin embargo, al mismo tiempo me encanta cuando bailamos juntos, cuando me susurra las canciones al oído, cuando me ahogo en medio de sus besos y abrazos, cuando el corazón me late tan fuerte en el pecho que parece que se va a estallar... todo eso compensa cualquier pensamiento negativo que venga después. Soy adicto y usted es mi proveedor.

¿Idiota? Tal vez. ¿Indigno? Sin lugar a dudas. Pero me rehuso a perder esos momentos que me hacen vivir felizmente. Incluso cuando estamos juntos pienso que a lo mejor habrá alguien como usted para mí en algún lugar. Esa es una esperanza que jamás creí experimentar de nuevo.

La verdad es que hasta cierto punto considero que todo es para bien. O sea, tarde o temprano nos tocará darnos el adiós. Sinceramente si llegáramos a algo más yo no tendría el valor, el coraje ni la fortaleza para devolverme para Costa Rica -ni para irme a ningún otro sitio-.

Pero entonces me embarga la duda: ¿debo mantenerme así a sabiendas que no hay futuro (aunque los momentos compartidos de hoy me hagan tan inmensamente afortunado) o es mejor cortar por lo sano (y alejarme de este regocijo en que me hallo)?



♪ I want your love and I want your revenge
You and me could write a bad romance
I want your love and all your love is revenge
You and me could write a bad romance ♬